Dentro de mi pasión por los bizcochos, este es sin duda mi debilidad, por estar repleto de fuertes notas cítricas, casi picantes, y por ser un bizcocho muy jugoso, gracias al sirope que lo cala, ya que estaréis de acuerdo conmigo en que no hay nada peor que un bizcocho reseco. Ya lo he hecho en varias ocasiones y siempre, siempre, sale delicioso, y es que, literalmente, se deshace en la boca. Se trata de un bizcocho perfecto para desayunar o merendar, acompañado de una taza de te, e incluso como postre si le añadimos una bola de helado de vainilla y unos frutos rojos. Ya aviso que requiere mucha disciplina comer sólo un trozo.
Este bizcocho está más rico hecho de un día para otro, ya que se acentúa la combinación del limón y el azúcar. Se puede congelar calado durante 6 semanas. Ya glaseado, el bizcocho aguanta 4 días bien envuelto en papel film, a temperatura ambiente.
Bizcocho esponjoso de limón
180 gramos de harina
1 cucharada de Maicena
1 cucharadita de levadura en polvo
1 pellizco de bicarbonato
1 pellizco de sal
250 gramos de azúcar
4 huevos, a temperatura ambiente
La ralladura de la piel de 2 limones
30 mililitros de zumo de limón
165 gramos de mantequilla, derretida
1 cucharadita de extracto de vainilla
60 gramos de creme fraiche
40 gramos de azúcar y 40 mililitros de zumo de limón, para el sirope
Azúcar glass para decorar
Precalienta el horno a 180 grados. Engrasa un molde grande para bizcocho. En un bol mediano mezcla la harina, la Maicena, la levadura, el bicarbonato y la sal. En un bol grande y con una minipimer bate el azúcar junto con los huevos, la ralladura de la piel y el zumo de limón. Mientras sigues batiendo, añade despacio la mantequilla derretida. Ahora añádele el extracto de vainilla y la creme fraiche, y con una espátula incorpora estos últimos ingredientes sólo hasta que se mezclen, sin batir de más. A esta mezcla añádele los ingredientes secos, en 3 veces, sólo hasta que se mezclen, sin mover demasiado. Vierte esta masa en el molde y hornea durante 20 minutos; entonces, reduce la temperatura del horno a 160 grados y hornea otros 25-30 minutos, o hasta que al introducir un palillo en el centro del bizcocho éste salga limpio y seco. Sácalo del horno y déjalo enfriar en su molde, sobre una rejilla, durante 30 minutos. Mientras tanto, prepara el sirope, disolviendo el azúcar en el zumo de limón, calentado previamente en el microondas. Desmolda el bizcocho, pincha la superficie con un palillo, y cepilla el bizcocho con el sirope varias veces para que se cuele por los agujeritos y cale el bizcocho. Deja enfriar del todo sobre la rejilla. Espolvorea con azúcar glass, y ya está listo para servir.
Supuestamente esta receta procede de los años 20, del salón de té del Hotel Ritz; no sé si será verdad, pero le confiere un glamour extra a una receta ciertamente perfecta. Si queréis hacerlo más pequeño no tenéis más que dividir los ingredientes de la receta entre dos y utilizar un molde rectangular para bizcocho.
Este bizcocho está más rico hecho de un día para otro, ya que se acentúa la combinación del limón y el azúcar. Se puede congelar calado durante 6 semanas. Ya glaseado, el bizcocho aguanta 4 días bien envuelto en papel film, a temperatura ambiente.
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