31.10.14

Pan de pipas

Rápido de hacer, contundente pero no seco, este delicioso pan con costra crujiente está delicioso simplemente tostado, con un poco de mantequilla y mermelada, aunque también es perfecto para acompañar a quesos, fiambres o cualquier plato salado.



Pan de pipas

250 gramos de harina
240 gramos de harina integral
80 gramos de pipas de girasol, y algunas más para decorar
80 gramos de pipas de calabaza, y algunas más para decorar
1 cucharada de levadura en polvo
1 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de sal
2 huevos tamaño L
85 gramos de miel
60 gramos de mantequilla, derretida
350 mililitros de leche

Precalienta el horno a 190 grados y engrasa un molde de bizcocho. En un bol grande mezcla las harinas, las semillas, la levadura, el bicarbonato y la sal. En un bol mediano, bate los huevos, la miel, la mantequilla derretida y la leche, hasta integrar todos los ingredientes. Incorpora esta mezcla al bol de la harina y mezcla sólo hasta que la harina esté incorporada. Vierte la masa en el molde, espolvorea la superficie con las pipas de girasol y calabaza reservadas, y hornea durante unos 35-40 minutos, o hasta que el pan esté dorado. Deja enfriar en el molde al menos durante 10 minutos y luego saca del molde y deja enfriar por completo.

Se conserva estupendamente durante días bien envuelto en papel de plata y guardado en un lugar fresco y seco, y también admite congelación.

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28.10.14

Pollo a la naranja al estilo chino

Es rarísimo que yo aquí vaya a un restaurante chino, porque siendo una comida que me encanta, salvo honrosísimas (y carísimas excepciones, véase el restaurante Asia Gallery, el Tse Yang o El Bundt), me espanta la comida china que se hace en España. Por eso cada vez que tengo la ocasión de viajar a otros países siempre encuentro un momento para darme el gustazo de comer platos chinos que me encantan, como el pato lacado pekinés, el buey a la pimienta szechuan, y por encima de todos, este pollo crujiente a la naranja, que me enloquece. Y como hace tiempo que no lo como y ya he visto que todo es posible hacerlo en casa, desde hace semanas me ha dado por investigar sobre esta receta, y he descubierto con bastante sorpresa, que es bastante fácil de hacer, por lo que, !otra receta asiática desentrañada! Y ¡cómo está de rico!: tiernos y crujientes trocitos de pollo envueltos en una marinada agridulce con fuertes tonos cítricos y algo picantes. Perfecto ying y yang de sabores y texturas, que resulta altamente adictivo. Esta receta es para 4 personas.



Pollo a la naranja al estilo chino

500 gramos de pechugas de pollo, cortadas en tiras o daditos
240 mililitros de caldo de pollo
1 cucharada de piel de naranja rallada
120 mililitros de zumo de naranja
80 mililitros de vinagre blanco
60 mililitros de salsa de soja
80 gramos de azúcar
1/4 cucharadita de gengibre en polvo
2 cucharadas de cebolla picada
2 dientes de ajo, picados
1 cucharadita de salsa picante Sriracha (opcional)
Pimienta recién molida
2 cucharadas de Maizena + 150 gramos
2 cucharadas de agua caliente
2 huevos
Aceite para freír
Cebollino para decorar

Pon los trozos de pollo en una bolsa de congelación o para bocadillo, y reserva. En una cacerola mediana combina el caldo de pollo, la piel de naranja, el zumo de naranja, el vinagre, la soja, el azúcar, el gengibre, la cebolla y el ajo, la salsa picante y la pimienta. Mezcla bien y extrae 170 mililitros de esta mezcla y vierte en la bolsa con el pollo para que se marine. Refrigera durante al menos 30 minutos. Mientras tanto lleva a ebullición lo que queda de la salsa en la cacerola, moviendo frecuentemente. En un bol pequeño mezcla muy bien 2 cucharadas de maizena con 3 cucharadas de agua caliente, sin que queden grumos, y vierte en la cacerola. Reduce el fuego y cocina a fuego medio, moviendo constantemente hasta que se espese; entonces retira del fuego. Pon 2 dedos de aceite en una sartén grande y calienta a fuego fuerte. Mientras tanto bate los huevos en un plato hondo. Pon la maizena restante en un plato aparte. Saca el pollo de la nevera, escurre los trozos y tira la marinada. Reboza los trozos de pollo en huevo y después en maicena, sacudiendo el exceso, y pon una primera tanda de trozos de pollo en el aceite durante 5-7 minutos hasta que estén dorados, dándoles la vuelta de vez en cuando. Sácalos de la sartén y pásalos a un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite. Pasa los trocitos de pollo rebozado por el bol con la salsa marinada. Sirve en los platos sobre un poco de arroz blanco y decora con el cebollino.

Aunque nos seas muy fan del picante, te recomiendo no prescindir porque sin llegar a arder, la salsa shriracha le da un toque fundamental al plato, en fuerte contraste con la dulzura de la salsa de soja y naranja.



Pocas veces he hecho un plato y he estado deseando volver a repetir a los pocos días. Es cierto que requiere un poco de tiempo y cariño, pero el resultado de vibrantes sabores sin duda merece la pena.
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24.10.14

Bizcocho de ciruelas

Con esto de que disfrutamos de un comienzo de otoño que más bien parece un final de verano, todavía he encontrado unas dulces y jugosas ciruelas a las que no me he podido resistir. Estaban deliciosas y pensé en hacer algo con las pocas que sobraron, aunque aquí no sea una fruta que utilicemos mucho para cocinar. Como resultado, un bizcocho jugoso y dulce, original y diferente. Muy rico para merendar o desayunar.



Bizcocho de ciruelas

120 mililitros de aceite vegetal
150 gramos de azúcar
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
2 huevos
180 gramos de harina
1/2 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de levadura química
80 mililitros de yogur natural
6 ciruelas negras pequeñas, maduras, deshuesadas, y cortadas en cuartos

Precalienta el horno a 180 grados y engrasa un molde de bizcocho. En un bol grande mezcla el aceite, el azúcar y el extracto de vainilla hasta obtener una mezcla ligera y esponjosa. Incorpora los huevos, batiendo uno a uno. En otro bol diferente mezcla la harina, la sal y la levadura. Incorpora los ingredientes secos a los húmedos, alternando con el yogur, hasta que la mezcla conforme una masa suave y homogénea. Con cuidado incorpora los trozos de ciruelas a la masa y viértela en el molde previamente engrasado. Hornea unos 45 minutos, hasta que al clavar un palillo en el centro, éste salga limpio y seco. Deja enfriar al menos 10 o 15 minutos dentro del molde. Pasa un cuchillo por los bordes, suelta el bizcocho, y deja enfriar sobre una rejilla antes de servir.

Esta receta es también válida para hacer una original tarta de un piso y acompañar de un poco de nata montada recién hecha.


Es importante respetar el tiempo de enfriamiento antes de cortar el bizcocho para servir, ya que si no, corres el riesgo de que se rompa y desmigue.

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21.10.14

Risotto de calabaza y boletus

Siempre tuve la idea de que el risotto debía ser un plato complicadísimo de hacer, más que nada, porque salvo uno que comí en Milán hace mil años y que seguramente he idealizado en mi memoria, todos los que he comido hasta ahora eran más bien malos. Por eso cuando el otro día me decidí a probar a hacer un risotto en casa, era bastante escéptica con el resultado. Pero, ¡oh, sorpresa!, es uno de los platos más sencillos y rápidos de hacer del mundo. Esta receta es para 6 personas.



Risotto de calabaza y boletus

250 gramos de arroz arborio o arroz bomba
1 cebolla, picada
1 diente de ajo, picado
400 gramos de calabaza, cortada en dados pequeños
2 ó 3 boletus, cortados en dados pequeños
1/2 vaso de vino blanco
Hebras de azafrán
1,5 litros de caldo de verduras casero, hecho con 1 cebolla, 2 zanahorias, 1 puerro, 1 nabo y 1 ramita de apio
50 gramos de mantequilla
80 gramos de queso parmesano rallado

Empieza calentando el caldo en un cacito, y manténlo caliente durante toda la preparación de la receta. En una cacerola grande pon un poco de aceite de oliva y pocha el ajo y después la cebolla hasta que esté transparente, entonces añade los dados de calabaza y de setas, y rehoga todo durante 5 minutos. Añade el arroz, el vino y las hebras de azafrán, y da un par de vueltas hasta que se evapore el vino. Comienza a añadir un poco de caldo caliente poco a poco y sin parar de remover; continúa añadiendo caldo poco a poco cuando veas que ya no va quedando casi líquido, hasta completar los 20-25 minutos que tarda la cocción del arroz. Cuando vaya a terminar la cocción prueba para comprobar el punto del arroz y rectificar de sal. Una vez listo, retira del fuego y añade la mantequilla y el queso parmesano rallado, da un par de vueltas hasta que la mantequilla y el queso se fundan y todo quede perfectamente incorporado. Sirve inmediatamente.

Dos cosas fundamentales para que este risotto salga de rechupete: primero, que el caldo de verduras sea casero y que cuando lo usemos esté caliente; y la segunda, que el arroz sea de buena calidad y lo comamos en su punto adecuado.


Me encanta esta mezcla de sabores tan otoñales de calabaza y setas, pero este es un plato que admite mil y una combinaciones tanto de verduras, hortalizas, pescados, o mariscos, y distintas variedades de quesos.

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17.10.14

Bizcocho de naranja con chocolate blanco

Este simple bizcocho de naranja ya sería delicioso por sí solo, pero tenía desde hace tiempo en la nevera media tableta de chocolate blanco para postres que me miraba tristemente cada vez que abría la puerta. Pensé que la combinación podría ser exquisita y de hecho así ha sido. Es perfecto para merendar o desayunar, acompañado de una buena taza de té en estos días destemplados en los que ya apetece algo reconfortante.



Bizcocho de naranja con chocolate blanco

100 gramos de harina
80 mililitros de aceite vegetal
2 huevos tamaño L
1 cucharadita de levadura química
2 cucharadas de zumo de naranja
La piel rallada de 1 naranja de zumo
1 cucharadita de aroma de azahar (opcional)
150 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
100 gramos de azúcar glas
60 gramos de chocolate blanco
Piel rallada de naranja para decorar

Precalienta el horno a 170 grados. Engrasa el molde del bizcocho. En un bol grande mezcla la harina con la levadura. Añade el azúcar, y la ralladura de piel de naranja y mezcla. Incorpora los huevos uno a uno y bate hasta que se integren por completo. Después añade el aceite y vuelve a batir. Por último añade el zumo de naranja y el aroma de azahar, y mezcla hasta que resulte una masa homogénea. Hornea unos 20 minutos o hasta que al pinchar con un palillo éste salga limpio y seco. Mientras el bizcocho se enfría, prepara la cobertura derritiendo el chocolate blanco en el microondas y mezclándolo bien; deja que se enfríe. En un bol aparte mezcla bien la mantequilla con el azúcar glas hasta obtener una crema sedosa, y entonces añade el chocolate enfriado, mezclando bien hasta integrar. Decora el bizcocho con una capa de cobertura y la piel rallada de naranja.

La verdad es que quería haber decorado el bizcocho con pistachos triturados, pero en casa hay alérgicos por lo que decidí sustituirlos por la ralladura de piel de naranja, que de hecho potencia mucho el sabor del bizcocho.


Las naranjas están sensacionales en este momento, y es una manera estupenda de tomar vitamina C, que buena falta hace.

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14.10.14

Rollitos vietnamitas fritos

Este verano durante mis vacaciones me compré un estupendo libro de platos típicos del sudeste asiático, y en cuanto he tenido ocasión me he puesto manos a la obra con una de las recetas más normalitas pero que sin duda en mi casa triunfa. Está claro que ya no hay que recorrer miles de kilómetros para degustar unos exquisitos rollitos vietnamitas, porque por suerte todos los ingredientes los tenemos al alcance de la mano en cualquier súper asiático, de los que me declaro fan absoluta. Esta receta es para 8 rollitos.



Rollitos vietnamitas fritos

8 obleas de papel de arroz
Aceite de oliva o vegetal para freír
Para el relleno: 2 chalotas picadas, 1 diente de ajo picado, 125 gramos de carne de cerdo sin grasa, 250 gramos de gambas, 125 gramos de carne de cangrejo o surimi, 1 ajete, 50 gramos de brotes germinados, 4 cucharaditas de salsa de pescado, pimienta negra molida
Para acompañar: 8 hojas de lechuga, hojas de menta, cilantro
Para la salsa: 2 cucharadas de salsa de pescado, 2 cucharadas de agua caliente, 1/2 cucharadita de piel de lima rallada, 2 cucharadas de zumo de lima, 2 cucharadas de vinagre de arroz, 1/2 cucharadita de azúcar, 1 guindilla roja cortada en rodajas

Prepara el relleno empezando por pochar el ajo y las chalotas en una sartén. Mientras tanto, corta con cuchillo la carne de cerdo y las gambas, y añádelas la sartén; incorpora la salsa de pescado y la pimienta molida, y cuando esté todo hecho, y espera que se enfríe, y añádele la carne de cangrejo y los brotes de germinados, y reserva. Llena de agua caliente un bol grande y remoja durante unos segundos las obleas, disponiéndolas sobre un trapo limpio con cuidado de que queden estiradas, sin arrugas. Entonces rellena cada oblea con 2 cucharaditas de la mezcla y con las manos húmedas enrolla dándoles forma de cigarrillo, muy apretaditos, y ciérralos por los laterales. Reserva con cuidado de que no se toquen entre sí. Prepara la salsa mezclando en un bol todos los ingredientes, y reserva. Calienta aceite en una sartén y fríe primero 4 rollitos y luego los otros 4 hasta que estén dorados por todos los lados. Saca de la sartén, quítales el aceite sobrante con ayuda de papel de cocina y sirve los rollitos calientes, con el acompañamiento de la lechuga, la menta y el cilantro, y la salsa.

No os aconsejo prescindir del verde ya que la frescura de la lechuga, y el sabor intenso de la menta y el cilantro son el contrapunto perfecto a estos fritos con potente sabor, que como sabéis se enrollan en las hojas de lechuga con las hierbas aromáticas dentro.


Creo que es importante anotar que la salsa de pescado es la base de multitud de platos del sudeste asiático, y se mezcla libremente con cerdo, pollo, u otros ingredientes a priori no muy compatibles, dando como resultado una mezcla deliciosa de poderosísimos sabores.

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10.10.14

Tarta fina de manzana

Pocos postres hay más otoñales que esta sencilla y deliciosa tartita de manzana reineta, en plena temporada. Lo más rico sin duda es el contraste del azúcar convertido en caramelo con el punto ácido de esta manzana tan especial, así como del crujiente y fino hojaldre con la textura de la fruta asada. Del maravilloso olor que inunda la casa, no hace falta ni hablar. Esta receta es para 6 tartitas individuales.



Tarta fina de manzana

1 plancha de hojaldre de La Cocinera
3 manzanas reineta
Azúcar moreno
Mantequilla fría

Precalienta el horno a 170 grados. Estira la plancha de hojaldre sobre un trozo de papel de horno; cubre la plancha con otro trozo de papel de horno y aplana la masa con ayuda de un rodillo para que quede lo mas fina posible. Con un aro circular de 10 centímetros corta las 6 piezas, quitando el hojaldre sobrante y dejando las 6 piezas sobre el papel de cocina. Pasa este papel a una bandeja de horno y sigue trabajando con las piezas. Pincha la masa de hojaldre con un tenedor para evitar que suban en el horno. Espolvorea las tartitas con un poco de azúcar moreno. Pela las manzanas, córtalas en láminas finas y dispón las láminas una sobre otra sobre las tartitas, en forma de flor. Vuelve a espolvorear con un poco de azúcar morena. Corta mantequilla fría en daditos y pónlos sobre las tartitas. Hornea durante unos 25 minutos, o hasta que el hojaldre y la manzana hayan adquirido un tono dorado. Sirve templadas.

Aunque las tartitas se pueden tener listas con cierta antelación y darles un golpe de horno en el último momento (2 minutos a horno fuerte), la decoración, que puede ser con helado de vainilla, frutas del bosque, hojitas de menta, nata montada, etc., se debe hacer en el momento de servir.


Fáciles y rápidas de hacer, estas tartitas resuelven cualquier situación en cuestión de minutos y ponen un broche final ligero e irresistible a cualquier comida.

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7.10.14

Ensalada tailandesa de pomelo rosa y cigalitas

Llevo todo el verano queriendo publicar esta ensalada que he hecho estos pasados meses en multitud de ocasiones y con cualquier variedad de marisco según disponibilidad y presupuesto (langostinos, gambas, gambones, carabineros, etc.), pero cada vez que iba hacerle las fotos, algo pasaba, y esta vez, lo he conseguido, justo in extremis, en este veranillo de San Miguel en que aún apetecen platos frescos y ligeros. Esta receta es para 2 personas, y las cantidades de los ingredientes son un poco a ojímetro y sobre todo, a gusto del consumidor.



Ensalada tailandesa de pomelo rosa y cigalitas

1/3 de paquete de fideos vermicelli de arroz
8 cigalitas, peladas y limpias
2 chalotas, 1 diente de ajo, escamas de chiles rojos secos
1 pomelo rosa grande, con los segmentos pelados y limpios de pieles
3 cucharadas de cacahuetes, triturados en el mortero
Para la salsa: 1 cucharada de salsa de pescado, 2 cucharadas de zumo de lima, 1 cucharada de azúcar morena
Cilantro fresco

Prepara los fideos siguiendo las indicaciones del paquete, y reserva en el bol o fuente en la que vayas a servir la ensalada. Pela el pomelo y separa cuidadosamente los segmentos, quitándoles la piel, y reserva. En un wok o en una sartén calienta un poco de aceite y frie las chalotas y después el ajo hasta que se doren; añade el chile y saltea las cigalitas un par de minutos, y añade a la ensaladera. Espolvorea los cacahuetes machacados. Incorpora los segmentos de pomelo. Prepara la salsa en un bol y añade a la ensalada. Mezcla todo con los manos, con cuidado de no romper el pomelo. Por último, adereza con el cilantro fresco. Sirve inmediatamente para que las cigalitas estén aún templadas.

Potentísima combinación de sabores, ésta es la ensalada tailandesa por antonomasia, y aunque su pomelo autóctono no se parece demasiado al nuestro ni por tamaño ni por sabor, esta es una versión bastante digna del original.


Deliciosa, sana y refrescante, no se me ocurre mejor forma de poner el punto y final definitivo a la temporada de calor, para, en breve, meternos de lleno en un otoño cálido y hogareño.

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3.10.14

Trenza de cerezas y crema de chocolate con avellanas

Fáciles y divertidas de hacer, estas trenzas son sencillamente deliciosas. Ver burbujear la salsa de cerezas a la vez que la casa se impregna del aroma a hojaldre tostado, es un auténtico placer. Esta receta es para 4 trenzas individuales.



Trenza de cerezas y crema de chocolate con avellanas

1 plancha rectangular de hojaldre
Queso crema, ablandado
Nutella
Ingredientes para compota de cerezas (ver aquí)
1 huevo

Prepara la compota de cerezas (ver aquí). Precalienta el horno a 200 grados. Estira la plancha de hojaldre sobre una superficie de trabajo espolvoreada con harina, y corta 4 rectángulos de 25 x 15 cm. aproximadamente. Pon delante de tí el primer rectángulo de hojaldre y mantén los demás tapados con un trapo para que no se sequen. Con un cortador de pizza, haz cortes diagonales a lo largo de ambos lados del hojaldre (ver foto inferior). Pon el queso crema en el centro del hojaldre y unta verticalmente a lo largo del centro del hojaldre. Pon la nutella sobre el queso crema y unta de la misma forma. Ahora pon la compota de cerezas sobre la nutella y el queso crema. Levanta la tapa inferior del hojaldre más cerca de tí y cierra el hojaldre por abajo. A partir de ahí ve cruzando las tiras laterales, repitiendo el proceso y trenzando todo el hojaldre hasta llegar a la parte superior, donde debes doblar la tapa y cerrar con las dos últimas tiras laterales (ver foto inferior). Con cuidado transporta la trenza a una bandeja de horno previamente forrada de papel de horno. Repite el proceso con el resto de las piezas de hojaldre. Cuando las tengas todas preparadas en la bandeja de horno, bate un huevo y pinta cada trenza. Hornea las trenzas durante 10-15 minutos o hasta que estén doradas. Retira la bandeja del horno y sírvelas templadas.

Si no eres muy fan del chocolate (sí, lo sé, esto es altamente improbable pero hay gente para todo…), estas mismas trenzas resultan deliciosas con la simple combinación de queso crema y cerezas.


Si no se van a comer inmediatamente, debes conservar las trenzas en la nevera. Cuando las vayas a comer, simplemente dales un golpe de calor en el horno para que estén en su punto perfecto.

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