Este verano durante mis vacaciones me compré un estupendo libro de platos típicos del sudeste asiático, y en cuanto he tenido ocasión me he puesto manos a la obra con una de las recetas más normalitas pero que sin duda en mi casa triunfa. Está claro que ya no hay que recorrer miles de kilómetros para degustar unos exquisitos rollitos vietnamitas, porque por suerte todos los ingredientes los tenemos al alcance de la mano en cualquier súper asiático, de los que me declaro fan absoluta. Esta receta es para 8 rollitos.
Creo que es importante anotar que la salsa de pescado es la base de multitud de platos del sudeste asiático, y se mezcla libremente con cerdo, pollo, u otros ingredientes a priori no muy compatibles, dando como resultado una mezcla deliciosa de poderosísimos sabores.
Rollitos vietnamitas fritos
8 obleas de papel de arroz
Aceite de oliva o vegetal para freír
Para el relleno: 2 chalotas picadas, 1 diente de ajo picado, 125 gramos de carne de cerdo sin grasa, 250 gramos de gambas, 125 gramos de carne de cangrejo o surimi, 1 ajete, 50 gramos de brotes germinados, 4 cucharaditas de salsa de pescado, pimienta negra molida
Para acompañar: 8 hojas de lechuga, hojas de menta, cilantro
Para la salsa: 2 cucharadas de salsa de pescado, 2 cucharadas de agua caliente, 1/2 cucharadita de piel de lima rallada, 2 cucharadas de zumo de lima, 2 cucharadas de vinagre de arroz, 1/2 cucharadita de azúcar, 1 guindilla roja cortada en rodajas
Prepara el relleno empezando por pochar el ajo y las chalotas en una sartén. Mientras tanto, corta con cuchillo la carne de cerdo y las gambas, y añádelas la sartén; incorpora la salsa de pescado y la pimienta molida, y cuando esté todo hecho, y espera que se enfríe, y añádele la carne de cangrejo y los brotes de germinados, y reserva. Llena de agua caliente un bol grande y remoja durante unos segundos las obleas, disponiéndolas sobre un trapo limpio con cuidado de que queden estiradas, sin arrugas. Entonces rellena cada oblea con 2 cucharaditas de la mezcla y con las manos húmedas enrolla dándoles forma de cigarrillo, muy apretaditos, y ciérralos por los laterales. Reserva con cuidado de que no se toquen entre sí. Prepara la salsa mezclando en un bol todos los ingredientes, y reserva. Calienta aceite en una sartén y fríe primero 4 rollitos y luego los otros 4 hasta que estén dorados por todos los lados. Saca de la sartén, quítales el aceite sobrante con ayuda de papel de cocina y sirve los rollitos calientes, con el acompañamiento de la lechuga, la menta y el cilantro, y la salsa.
No os aconsejo prescindir del verde ya que la frescura de la lechuga, y el sabor intenso de la menta y el cilantro son el contrapunto perfecto a estos fritos con potente sabor, que como sabéis se enrollan en las hojas de lechuga con las hierbas aromáticas dentro.
Creo que es importante anotar que la salsa de pescado es la base de multitud de platos del sudeste asiático, y se mezcla libremente con cerdo, pollo, u otros ingredientes a priori no muy compatibles, dando como resultado una mezcla deliciosa de poderosísimos sabores.
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