23.11.15

Vieiras a la plancha con salsa de lima

Esta es un plato fusilado de mi admirado cocinero japonés Nobu, así, directamente. Me encantan las vieiras, su sabor a mar y su textura, y me encanta probarlas preparadas de diferentes maneras. Justo ahora en noviembre comienza la temporada hasta febrero, aunque desde hace tiempo se cultivan en bateas, por lo que son bastante fáciles de encontrar en cualquier momento del año. Cuando las compres, fíjate en que sean de buen tamaño, que estén gorditas y jugosas, y no secas por los bordes. Perfecto como cena súper ligera o aperitivo sofisticado, ya que en general no es algo que se coma muy habitualmente. Esta receta es para 2 personas.


Vieiras a la plancha con salsa de lima

8 - 10 vieiras
1/2 lima con piel, picada
1 diente de ajo, picado
1/4 de cebolla roja, picada
1 manojo de cilantro, picado
Aceite de oliva virgen
El zumo de 1/2 lima
Sal y pimienta

Prepara la salsa en un bol combinando la 1/2 lima picada, la cebolla, el ajo y el cilantro; añade el aceite, la sal y la pimienta, y reserva. Prepara una sartén a fuego alto con unas gotas de aceite, salpimienta las vieras previamente limpias y secas. Haz las vieiras a la plancha, unos 2 minutos por cada lado. Sirve de immediato con la salsa y el resto de aceite caliente de la sartén.

Este plato no tiene mayor complicación: primero se prepara la salsa, y después se pasan las vieiras por la plancha, ya que es una cuestión de minutos. Lo único con lo que hay que tener cuidado es con no pasarse en el tiempo de plancha, ya que se quedarían correosas y gomosas. Lo ideal es que queden tostadas y crujientes por fuera, y menos hechas por dentro para conseguir esa textura mantecosa tan característica de las vieiras.

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5.11.15

Mini rollos de canela

El rollo de canela en un bollito glaseado con forma de espiral que procede de Suecia, extendido a gran parte del norte de Europa, y cómo no, una de las grandes especialidades de la repostería de Estados Unidos, gracias a la emigración. A mí me encanta su sabor dulce con ese toque picante de la canela, y qué decir del aroma que perfuma toda la casa…, me hace pensar en Navidad. Esta receta es para 24 mini rollos.


Mini rollos de canela

Para la masa:
400 gramos de harina de fuerza
20 gramos de levadura fresca de panadería
50 mililitros de agua
100 mililitros de leche entera
50 gramos de mantequilla
1 huevo
30 gramos de azúcar
1/2 cucharadita de aroma de vainilla

Para el relleno:
100 gramos de mantequilla, ablandada
60 gramos de azúcar
1 y 1/2 cucharadas de canela en polvo

Para el glaseado:
2 cucharadas de mantequilla, ablandada
60 gramos de queso crema, ablandado
1 cucharadita de esencia de vainilla
350 gramos de azúcar glass
Leche entera

En un bol mezcla los ingredientes para la masa y amasa enérgicamente durante 10 minutos, formando una bola. Deja reposar la bola de masa en un bol engrasado y tapado con film de plástico hasta que doble su volumen, 1 hora y media. Con un rodillo estira la masa sobre una superficie enharinada, formando un rectángulo. Con un pincel de cocina extiende la mantequilla ablandada y espolvorea el rectángulo con la canela en polvo y el azúcar. Enrolla la plancha de masa bien apretada por el lado largo, corta con un cuchillo muy afilado los bordes, y corta el rollo en 24 partes iguales. Pon cada pieza en cada hueco del molde previamente engrasado. Con el horno previamente caliente a 180 grados, hornea los rollitos durante unos 8-10 minutos, hasta que estén bien dorados. Mientras se hornean, prepara el glaseado. Bate la mantequilla y el queso crema. Incorpora la vainilla. Gradualmente añade el azúcar glass y mezcla todo hasta combinar. Añade la leche cucharada a cucharada hasta que el glaseado alcance la consistencia deseada. Cuando los rollitos estén horneados, vierte un hilo de glaseado sobre ellos y sirve templados.

La receta original, que es ésta, puede resultar algo laboriosa pero no difícil, más que nada porque la masa requiere reposo, pero os animo a prepararla ya que el resultado es excelente y merece la pena. Quedan esponjosos, y muy jugosos.


Te recomiendo comerlos recién hechos o calentarlos antes. Se pueden congelar, y calentar en el microondas en cuestión de segundos. Ya te aviso de que son adictivos, te garantizo que no podrás comer solo uno.

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3.11.15

Patatas guisadas con níscalos

Puede que este plato no gane ningún concurso de belleza, pero es la demostración definitiva de cómo unas humildes patatas alcanzan el nivel de obra de arte cuando se combinan con unos fresquísimos níscalos en plena temporada. Se podría hacer con cualquiera de las variedades de setas que ahora mismo abundan en el mercado, pero lo cierto es que la textura mantecosa de los níscalos casa de maravilla con la patata. Esta receta es para 4 personas.


Patatas guisadas con níscalos

500 gramos de níscalos
4 patatas grandes
10 dientes de ajo, picados
1 hoja de laurel
Pimienta en grano
Aceite y sal
Cayena (opcional)

Lava los níscalos con agua fría, sécalos con papel de cocina, trocea en cuartos, y reserva. Pela las patatas y pela y pica los dientes de ajo, y reserva. En una cacerola calienta un poco de aceite, dora el ajo y añade unas bolas de pimienta, la hoja de laurel y la cayena al gusto (opcional). Da una vuelta y añade las patatas troceadas, da un par de vueltas y permite que se doren durante un par de minutos. Incorpora los níscalos y vuelve a mover. Salpimienta y cubre con agua. Cuece el conjunto hasta que la patata esté blanda y hayas obtenido una salsa espesa. Rectifica de sal. Sirve muy caliente.

Sencillísimo plato de otoño repleto de sabor, que realmente se hace solo. Es una receta contundente, perfecta como entrante o plato único, para entrar en calor en días tan destemplados como éstos.


Imposible no acompañar con un poco de pan, porque la salsa es espectacular...

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