Este fin de semana he tenido muchísimo lío por lo que no he cocinado nada para el blog. Voy a aprovechar estas sencillas mini quiches de bacon y queso que hice para una fiesta infantil, aunque la verdad es que estaban tan ricas que nos las acabamos devorando los mayores. La receta es para 12 unidades.
Receta socorrida donde las haya, se hace en cuestión de minutos y se puede reciclar cualquier ingrediente que tengáis en la nevera: verduras, fiambres, quesos, etc.
Mini quiches de bacon y queso
12 redondeles de masa quebrada
12 redondeles de masa quebrada
4 huevos
200 gramos de nata líquida
200 gramos de queso gruyere rallado
1 paquete de bacon
Sal y pimienta
Precalienta el horno a 180 grados. Engrasa un molde para magdalenas o cupcakes y coloca con cuidado los redondeles de masa quebrada en cada hueco, dándoles forma de cestas. En un bol bate los huevos, añade el bacon cortado en trozos pequeños, incorpora la nata, y por último el queso, la sal y la pimienta. Pincha el fondo de las cestas con un tenedor y llénalas hasta el borde con la mezcla de los huevos. Hornea durante unos 20 minutos, hasta que estén doradas. Entonces sácalas del horno, déjalas enfriar unos minutos dentro del molde y por último sácalas de los huecos con cuidado y déjalas enfriar sobre una rejilla.
Poco puedo decir sobre la quiche salvo que es un plato de lo más versátil, que admite mil y una combinaciones. Yo la hago mucho como plato único, acompañada de una buena ensalada.
Receta socorrida donde las haya, se hace en cuestión de minutos y se puede reciclar cualquier ingrediente que tengáis en la nevera: verduras, fiambres, quesos, etc.
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