Todavía estoy flipada con esta receta tan sabrosa y sencilla. Se trata de mi revisión particular de una receta de salmón caramelizado con soja que hizo mi suegra recientemente, y que ya de entrada, me encantó. Yo le he añadido unos cuantos ingredientes más y creo que ha quedado estupenda. Se trata de un plato rápido y de sabor sorprendente para 2 personas, que lo mismo nos resuelve una comida de diario que una cena más historiada, y una forma diferente de comer pescado, aunque sin duda estaría igual de rico con una carne tipo solomillo, si nos ponemos espléndidos, o con pollo.
Para mí esta receta es perfecta porque me encanta la salsa teriyaki, pero las industriales están llenas de químicos (como el glutamato monosódico, que me da un dolor de cabeza brutal), y tienen un sabor muy artificial. De esta manera he aprendido a hacer mi propia salsa teriyaki casera, que como véis requiere mínimo esfuerzo y pocos ingredientes.
Salmón al horno con salsa teriyaki casera
2 lomos de salmón
8 cucharadas de salsa de soja
1/2 cucharada de jengibre en polvo
2 dientes de ajo, picados
3 cucharadas de aceite de oliva
5 cucharadas de zumo de lima
3 cucharadas de azúcar morena
Un pellizco de sal
Pimienta al gusto
Lava los lomos de salmón, sécalos con papel absorbente y dispónlos en una fuente para horno, y reserva. En un bol pequeño mezcla la soja, el jengibre, la sal, el ajo, el azúcar, el aceite y el zumo de lima, hasta que se integren correctamente. Vierte esta salsa sobre el salmón y marina 15 minutos por cada lado. Precalienta el horno a 180 grados. Hornea durante 15 minutos y pasado ese tiempo aumenta la temperatura a 200 grados sólo por arriba y hornea durante 5 minutos más. Cuando ya esté listo el salmón, sírvelo en los platos, y pasa a una sartén la salsa que ha quedado en la fuente, hiérvela 2 minutos a fuego medio para espesarla y caramelizarla, y viértela por encima del salmón.
Yo he acompañado el salmón con pak choi a la plancha con unas escamas de sal Maldon, y un flan de arroz basmati. También combinaría perfectamente con quinoa y unos espárragos trigueros a la plancha.
Para mí esta receta es perfecta porque me encanta la salsa teriyaki, pero las industriales están llenas de químicos (como el glutamato monosódico, que me da un dolor de cabeza brutal), y tienen un sabor muy artificial. De esta manera he aprendido a hacer mi propia salsa teriyaki casera, que como véis requiere mínimo esfuerzo y pocos ingredientes.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar