Soy una loca de los gadgets de cocina, y aunque ya no me cabe ni uno más en casa, sigo acumulando cachivaches, que con el paso del tiempo, han resultado más o menos útiles, (o más bien inútiles), pero bueno, cada uno tiene sus vicios, y salvo el hecho de que nos salimos de casa, tampoco hago daño a nadie con mi manía… Dentro de la lista de cacharros absurdos (deshuesador de cerezas tan complicado que tardo menos con un cuchillo, máquina para hacer pasta con mil piezas adjuntas que no hay quien entienda, mandolina para hacer doscientos cortes diferentes y que sólo en lo que tardo en montarla ya hubiera cortado 20 patatas, etc.), el que sin duda se lleva la palma es la horchatera que me regaló mi marido para hacer las paces un día que volvió de Valencia y nos habíamos enfadado… (sin comentarios). Ni que decir tiene que sólo la he utilizado una vez, ya que hay que comprar los ingredientes ad hoc que venían con la máquina, y nunca más he encontrado la ocasión (ni las ganas, a pesar de lo que me gusta la horchata). Pero entre los ingredientes adjuntos también venía una botella de concentrado de horchata que debía llevar unos 2 años en mi nevera. Es de esas cosas que ves todos los días y que se ha convertido en parte del atrezzo diario, pero como estoy decidida a vaciar por completo la nevera antes de irme de vacaciones, por fin le he dado salida a la dichosa botellita. Eso sí, el resultado ha sido magnífico, aunque no es difícil que yo lo diga porque a mí me encanta la horchata: un bizcocho ligero, jugoso y esponjoso, con un tenue sabor de fondo a chufa delicioso, y que se hace en un pis pas.
Perfecto para desayunos, acompañado de té, chocolate, café, o un vaso de leche o de horchata bien fría.
Bizcocho de horchata
165 gramos de harina de repostería
150 mililitros de concentrado de horchata
125 gramos de azúcar
3 huevos
12 gramos de levadura en polvo
40 gramos de aceite de oliva suave
Precalienta el horno a 180 grados y engrasa un molde de bizcocho. En un bol mezcla la harina con la levadura. Con la minipimer bate los huevos con el azúcar hasta duplicar su volumen, quedando muy esponjosos. Añade el aceite a los huevos en forma de hilo fino y sin dejar de batir hasta integrarlo por completo. A continuación añade la harina en tres veces alternando con el concentrado de horchata en dos veces, y mezcla con ayuda de una espátula mediante movimientos envolventes. Vierte la mezcla en el molde y hornea con calor arriba y abajo durante 25-30 minutos, comprobando que está hecho con un palillo en el centro del bizcocho. Saca el bizcocho del horno y deja reposar unos 15 minutos; después saca el bizcocho del molde y deja enfriar por completo.
Aunque ya lo sabréis, la horchata de chufa aporta nutrientes y antioxidantes, es rica en minerales como fósforo, magnesio, hierro y calcio, y en vitaminas, principalmente C y E. No contiene lactosa ni colesterol, además de ser una bebida vegetal nutritiva y energética.
Perfecto para desayunos, acompañado de té, chocolate, café, o un vaso de leche o de horchata bien fría.
Q pinton, Paula!!,,pero de dónde sacas, concentrado de hortchata?!!!
ResponderEliminarHola Teresa! Aunque esta vino directamente de Valencia, aquí en Madrid puedes encontrarla en el Corte Ingles de Castellana y también en Mercadona. Prueba a hacerlo, verás qué rico. Un beso.
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