Ligero y refrescante, este mosaico de preciosas frutas de verano hará las delicias de todos. La elección de una buena fruta de temporada es fundamental, así como un buen helado dulce y cremoso, pero lo que realmente le da el toque mágico a este sencillo postre es el jarabe de balsámico.
Como sugerencia, el helado que mejor le va a la reducción de balsámico por el contraste de sabor es el de vainilla o el de fresas.
Carpaccio de frutas con helado y reducción de balsámico
Frutas variadas de temporada (yo he usado pera, mango, melocotón rojo, carambola, kiwi y moras)
Helado al gusto
Reducción de balsámico (calienta durante 2 minutos en el microondas 2 cucharadas de vinagre balsámico de Módena y 1 cucharada de azúcar moreno)
Con ayuda de una mandolina o con un cuchillo muy afilado corta finas rodajas de fruta y dispónlas armoniosamente en el plato de presentación. Rocía la fruta cortada con unas gotas de limón para evitar que se oxide. Pon una bola de helado encima de la fruta. Vierte un poco de reducción de balsámico sobre el helado. Sirve inmediatamente.
Como sugerencia, el helado que mejor le va a la reducción de balsámico por el contraste de sabor es el de vainilla o el de fresas.