Como todavía quedan muchos días de celebraciones por delante, hoy os propongo el postre que hice para mi comida de Navidad. Se trata de una receta un tanto laboriosa, pero no os desaniméis por la lista de ingredientes y los pasos que hay que seguir, sólo hace falta un poco de paciencia y cariño para un resultado delicioso y muy festivo. Esta receta es para 12 raciones pero yo dividí todos los ingredientes entre 2 y la hice para 6 personas.
Para mí personalmente se trata de un postre para adultos ya que la combinación de chocolate oscuro, avellanas y coñac hace que sea fuerte y con carácter, perfecto para tomar con un café.
Lingote de chocolate y praliné de avellanas con crujiente de chocolate
Para el crujiente de chocolate:
Para el crujiente de chocolate:
200 gramos de Nocilla, 60 gramos de chocolate oscuro máximo 70%, 60 gramos de chocolate con leche, 70 gramos de cornflakes machacados, y una pizca de sal
Para el bizcocho de chocolate:
110 gramos de harina, 125 gramos de cacao en polvo, 8 huevos, 225 gramos de azúcar, 2 cucharadas de miel, 120 mililitros de coñac, mantequilla para engrasar
Para la ganaché de avellanas:
120 mililitros de nata espesa, 40 gramos de avellanas tostadas trituradas, 170 gramos de mantequilla a temperatura ambiente, una pizca de sal
Para la mousse de praliné de avellanas:
75 gramos de chocolate oscuro máximo 70%, 160 gramos de azúcar, 60 gramos de avellanas tostadas, 1 cucharada de aceite de girasol, 2 cucharadas de mantequilla a temperatura ambiente, 200 gramos de nata espesa
Para el montaje y la decoración:
125 gramos de chocolate oscuro máximo 70%, 125 gramos de nata espesa, 25 gramos de mantequilla, un puñado de avellanas tostadas
Preparación del crujiente: forra con papel de horno una bandeja de horno que tenga reborde. Trocea el chocolate y cuécelo al baño María junto con la Nocilla, batiendo hasta obtener una crema suave y lisa. Retira del fuego y añade la sal y los cornflakes; mueve el conjunto hasta integrar bien los ingredientes y vierte la pasta en la bandeja forrada, formando una capa fina. Deja enfriar 30 minutos. Cubre y guarda en la nevera.
Preparación del bizcocho: calienta el horno a 190 grados. Engrasa un molde rectangular para bizcocho. Tamiza la harina y el cacao en polvo en un bol mediano y reserva. Casca los huevos separando las claras y resérvalas; con una batidora bate las yemas junto con el azúcar durante unos 3 minutos. Ahora bate las claras junto con la miel durante unos 2 minutos. Une la mezcla de las claras a la mezcla de las yemas y con una espátula mueve ligeramente hasta que se integren por completo. Añade la harina y el cacao, mezclando lo justo. Vierte en el molde y hornea unos 30 minutos o hasta que al clavar un palillo en el centro, éste salga seco y limpio. Saca el bizcocho del horno y ponlo sobre una rejilla, hasta que se enfríe por completo. Da la vuelta al molde sobre una tabla y con una lira o un cuchillo muy afilado corta el bizcocho en 3 bizcochos del mismo grosor. Cala los 3 bizcochos con el coñac. Guarda los bizcochos bien envueltos y por separado en la nevera.
Preparación de la ganaché de avellanas: cuece la nata en un cazo pequeño. Con la batidora, haz una pasta con la nata caliente, las avellanas trituradas, y la sal. Una vez hecho esto, deja enfriar la pasta a temperatura ambiente. Con la batidora, añade la mantequilla poco a poco, haciendo un puré suave. Cúbrelo y enfríalo en la nevera. Sácala y déjala a temperatura ambiente antes de usarla.
Preparación de la mousse de praliné de avellanas: forra una bandeja de horno con papel de horno. Mezcla el azúcar con 80 mililitros de agua en una cacerola pequeña a fuego medio-bajo hasta que se disuelva del todo el azúcar. Sube el fuego y cuece sin remover, dando sólo una vuelta ocasionalmente hasta que se ponga de color ámbar, unos 10 minutos. Añade las avellanas al caramelo, dale una vuelta para que se integren bien, y viértelo en la bandeja preparada, separando rápidamente las avellanas del azúcar. Deja enfriar y tira el caramelo sobrante que ha quedado en la bandeja. Pon las avellanas caramelizadas en un robot, añade el aceite y tritura hasta conseguir una pasta suave y lisa. Combina el chocolate troceado, la pasta de praliné de avellanas recién hecha y la mantequilla en un bol. Cuece sólo 80 ml de la nata en un cazo pequeño y vierte sobre la mezcla de chocolate. Deja reposar 1 minuto, y entonces remueve hasta que se derrita y se integre todo. Con la batidora monta la nata restante hasta formar picos suaves e incorpórala a la mezcla del chocolate. Cubre y enfría la mousse en la nevera.
Montaje y decoración: extiende la ganaché de avellanas sobre los bizcochos y enfríalos separadamente en el congelador unos 15 minutos. Extiende la mousse sobre la ganaché y enfría los bizcochos en el congelador separadamente unos 15 minutos. Mientras tanto, cuece la nata a fuego medio, añade el chocolate en trozos y remueve hasta que obtengas una crema lisa y sin grumos; entonces retira del fuego y añade la mantequilla en trocitos, removiendo hasta que resulte un glaseado brillante y liso, y déjalo enfriar un poco. Monta los tres pisos de bizcocho sobre una rejilla, pon debajo papel de aluminio y vierte el glaseado de chocolate, cubriendo el lingote por completo. Mételo en el congelador aproximadamente 1 hora. Después pásalo a la nevera y déjalo reposar al menos 8 horas. Sácalo a temperatura ambiente unos 30 minutos antes de servir. Rompe el crujiente en trozos irregulares y decora la tarta. Añade unas avellanas a la decoración.
Preparación del bizcocho: calienta el horno a 190 grados. Engrasa un molde rectangular para bizcocho. Tamiza la harina y el cacao en polvo en un bol mediano y reserva. Casca los huevos separando las claras y resérvalas; con una batidora bate las yemas junto con el azúcar durante unos 3 minutos. Ahora bate las claras junto con la miel durante unos 2 minutos. Une la mezcla de las claras a la mezcla de las yemas y con una espátula mueve ligeramente hasta que se integren por completo. Añade la harina y el cacao, mezclando lo justo. Vierte en el molde y hornea unos 30 minutos o hasta que al clavar un palillo en el centro, éste salga seco y limpio. Saca el bizcocho del horno y ponlo sobre una rejilla, hasta que se enfríe por completo. Da la vuelta al molde sobre una tabla y con una lira o un cuchillo muy afilado corta el bizcocho en 3 bizcochos del mismo grosor. Cala los 3 bizcochos con el coñac. Guarda los bizcochos bien envueltos y por separado en la nevera.
Preparación de la ganaché de avellanas: cuece la nata en un cazo pequeño. Con la batidora, haz una pasta con la nata caliente, las avellanas trituradas, y la sal. Una vez hecho esto, deja enfriar la pasta a temperatura ambiente. Con la batidora, añade la mantequilla poco a poco, haciendo un puré suave. Cúbrelo y enfríalo en la nevera. Sácala y déjala a temperatura ambiente antes de usarla.
Preparación de la mousse de praliné de avellanas: forra una bandeja de horno con papel de horno. Mezcla el azúcar con 80 mililitros de agua en una cacerola pequeña a fuego medio-bajo hasta que se disuelva del todo el azúcar. Sube el fuego y cuece sin remover, dando sólo una vuelta ocasionalmente hasta que se ponga de color ámbar, unos 10 minutos. Añade las avellanas al caramelo, dale una vuelta para que se integren bien, y viértelo en la bandeja preparada, separando rápidamente las avellanas del azúcar. Deja enfriar y tira el caramelo sobrante que ha quedado en la bandeja. Pon las avellanas caramelizadas en un robot, añade el aceite y tritura hasta conseguir una pasta suave y lisa. Combina el chocolate troceado, la pasta de praliné de avellanas recién hecha y la mantequilla en un bol. Cuece sólo 80 ml de la nata en un cazo pequeño y vierte sobre la mezcla de chocolate. Deja reposar 1 minuto, y entonces remueve hasta que se derrita y se integre todo. Con la batidora monta la nata restante hasta formar picos suaves e incorpórala a la mezcla del chocolate. Cubre y enfría la mousse en la nevera.
Montaje y decoración: extiende la ganaché de avellanas sobre los bizcochos y enfríalos separadamente en el congelador unos 15 minutos. Extiende la mousse sobre la ganaché y enfría los bizcochos en el congelador separadamente unos 15 minutos. Mientras tanto, cuece la nata a fuego medio, añade el chocolate en trozos y remueve hasta que obtengas una crema lisa y sin grumos; entonces retira del fuego y añade la mantequilla en trocitos, removiendo hasta que resulte un glaseado brillante y liso, y déjalo enfriar un poco. Monta los tres pisos de bizcocho sobre una rejilla, pon debajo papel de aluminio y vierte el glaseado de chocolate, cubriendo el lingote por completo. Mételo en el congelador aproximadamente 1 hora. Después pásalo a la nevera y déjalo reposar al menos 8 horas. Sácalo a temperatura ambiente unos 30 minutos antes de servir. Rompe el crujiente en trozos irregulares y decora la tarta. Añade unas avellanas a la decoración.
Si dispones de tiempo, esta tarta es mejor hacerla en varios días, no sólo porque tiene su trabajo y hay que hacerla con mimo, si no porque así dejamos que los sabores se fusionen para conseguir un resultado sorprendente y rotundo.
Para mí personalmente se trata de un postre para adultos ya que la combinación de chocolate oscuro, avellanas y coñac hace que sea fuerte y con carácter, perfecto para tomar con un café.
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