Y después de dos recetas sanísimas y saladas seguidas, un poco de dulce, lleno de sabor y vitaminas, para aprovechar al máximo las naranjas, que están en plena temporada. Esta receta está inspirada por un regalo de una persona que me encargó recientemente una tarta de cumpleaños: un tarro de miel artesana, procedente directamente de la colmena. Me hizo muchísima ilusión y enseguida pensé en una receta apetecible, a la altura de un detalle tan rico y saludable, y que por cierto además me está ayudando a curar mi pobre garganta, que no termina de estar nunca bien.
Una vez empapado el bizcocho con el sirope de zumo de naranja y miel, cuanto más tiempo lo dejes reposar, más rico estará. Es perfecto por sí solo, pero también va muy bien con nata montada o una bola de helado. ¡Espero que os guste!
Bizcocho de naranja, miel y almendras
165 gramos de harina
1 cucharadita de levadura en polvo y 1/4 de cucharadita de bicarbonato
80 gramos de azúcar morena
75 mililitros de leche
La ralladura de la piel de una naranja y el zumo de una naranja
115 gramos de mantequilla, pomada
80 gramos de miel
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 huevos
Un puñado de almendras fileteadas
Para el sirope: dos cucharadas de miel y el zumo de una naranja
Precalienta el horno a 160 grados. En un bol mezcla con una cuchara de madera el azúcar, la mantequilla, la miel, el extracto de vainilla, la leche, la ralladura, y el zumo de la naranja, hasta obtener una mezcla esponjosa y ligera. En otro bol mezcla la harina, la sal, y el bicarbonato. Rompe los huevos y bátelos en la mezcla de la mantequilla, y poco a poco une esta mezcla a la de los ingredientes secos hasta que resulte una mezcla homogénea. Viértela en un molde engrasado y alisa la superficie con una espátula, y espolvorea las almendras fileteadas. Hornea unos 35 minutos o hasta que el bizcocho se dore, y comprueba que al introducir un palillo en el centro éste sale limpio y seco. Sácalo del horno y con un cuchillo haz varios cortes en la superficie del bizcocho, y a continuación vierte sobre él el sirope hecho con la miel y el zumo de naranja. Déjalo enfriar en su molde y sírvelo al día siguiente.
Se trata de un bizcocho básico en el que el método de batir muy ligeramente los ingredientes le confiere una textura ligera y esponjosa. Es una masa sencilla y rápida de preparar, que se puede usar también para hacer cupcakes, tartas, etc.
Una vez empapado el bizcocho con el sirope de zumo de naranja y miel, cuanto más tiempo lo dejes reposar, más rico estará. Es perfecto por sí solo, pero también va muy bien con nata montada o una bola de helado. ¡Espero que os guste!
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