Elegante y muy especial, esta crema cargada de sabor es un entrante perfecto para una comida o cena de fiesta. Las setas combinan de maravilla con el delicado y característico aroma de la trufa, y su sabor no dejará a nadie indiferente. Esta receta es para 4 personas.
Extremadamente fácil y rápida de preparar, esta crema se puede dejar hecha con antelación, tan sólo a falta de decorar.
Crema de hongos con aceite de trufa
500 gramos de setas y hongos variados
1 cebolla, picada
1 litro de caldo de pollo
75 mililitros de nata
Sal y pimienta
Aceite de trufa
En una cacerola pocha la cebolla hasta que empiece a transparentar y entonces añade las setas y hongos, dejando unos cuantos para decorar. Saltea y salpimienta. Añade el caldo y deja que cueza diez minutos a fuego alto para que el caldo se evapore y se concentren los sabores. Traslada el contenido de la cacerola al vaso de la batidora, quitando la mayor parte del líquido para poder triturar la crema, sin que quede demasiado líquida. Poco a poco añade el caldo reservado en la cantidad que sea necesaria para que la crema tenga la densidad adecuada, que ha de ser como la de un puré ligero. Vuelve a pasar la crema a la cacerola y añade la nata, dejando que se integre todo y espese un poco, dejando que hierva unos cinco minutos. Decora con las setas reservadas y añade unas gotas de aceite de trufa. Sirve inmediatamente.
Para hacer esta crema puedes usar hongos y setas frescas, desecadas, o como yo, al natural. Las mías son de la marca Deluxe de Lidl, y tienen diversos frascos: setas variadas, shitake, boletus, etc. Mi aceite de trufa es de La Chinata y es exquisito, pero hay muchas otras marcas en el mercado que seguro que también son estupendas.
Extremadamente fácil y rápida de preparar, esta crema se puede dejar hecha con antelación, tan sólo a falta de decorar.
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