Otra de esas recetas que salen por pura serendipia. Esta vez pasó que me equivoqué con las sardinas y las compré en tomate. Cuando llegué a casa y me percaté del error, lo del tomate me dio una pereza espantosa y un poco de repelús, y me puse manos a la obra a pensar qué podría hacer con ellas para aprovecharlas. Y buscando y rebuscando recetas, y recopilando cosas de aquí y de allá, éste fue el resultado.
Este paté casero se prepara en cuestión de minutos y puede resolver infinidad de situaciones en un tiempo récord.
Paté picante de sardinas
2 latas de sardinas picantes en tomate
3 yemas de huevo
8 pepinillos
2 cucharadas soperas de queso crema
Unas gotas de tabasco, sal y pimienta
1 plancha de masa de hojaldre
1 huevo batido
1 cucharada de perejil o cebollino picado
Para hacer la lata de hojaldre, lava y seca una lata de sardinas sin la tapa. Corta un trozo grande de papel de aluminio y dóblalo sobre sí mismo unas 8 veces hasta conseguir una tira plana. Bordea la lata de sardinas con la tira de papel de plata y grapa la unión para que no se deshaga. Forra la lata tanto interior como exteriormente con la masa de hojaldre. Con algo más de masa haz una especie de cucurucho que simule la tapa enrollada de la lata de sardinas.
Pinta con un huevo batido y hornea las piezas a 180 grados durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, deja enfriar sobre una rejilla.
Prepara el paté picante de sardinas triturando todos los ingredientes en la minipimer hasta obtener una crema homogénea aunque no demasiado fina. Rellena la lata de hojaldre cuidadosamente con el paté picante de sardinas y decora con el perejil picado.
Luego encontré la lata de sardinas hecha de hojaldre y la incorporé a la receta para darle un poco de gracia a la entrada de hoy.
Este paté casero se prepara en cuestión de minutos y puede resolver infinidad de situaciones en un tiempo récord.
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