La masa sablé o sablé breton es una masa básica de la repostería francesa para la realización de tartas, tartaletas y galletas. La palabra francesa “sablé” quiere decir “arenado”, es decir que se trata de una masa tipo galleta de mantequilla con un punto salado, muy frágil y crujiente, que combina de maravilla con frutas más bien ácidas como cerezas, limón, arándanos, naranja, etc. Y del mango qué se puede decir, que se ama o se odia, y como yo soy de amarlo, elegí esta fruta dulce, carnosa, y con un punto ácido para hacer una tarta de tintes exóticos y tropicales.
Esta es una tarta fácil de preparar e incluso la base de sable bretón se puede mantener en el congelador envuelta en papel film y el día D sólo faltará cubrir y decorar.
Sablé bretón con mango y merengue
230 gramos de harina
130 gramos de azúcar
110 gramos de mantequilla, ablandada
90 gramos de mantequilla mezclada con una pizca de sal Maldon, ablandada
4 yemas de huevo
8 gramos de levadura química
el interior de una vaina de vainilla
200 gramos de mango natural, troceado
100 gramos de azúcar
4 yemas
1 cucharada de zumo de limón
3 claras de huevo, a temperatura ambiente
150 gramos de azúcar
1 chorrito de zumo de limón o vinagre
Para preparar la masa sablé, tamiza la harina con la levadura, y reserva. Bate las yemas con la vainilla y el azúcar, y luego añade la mantequilla ablandada, hasta obtener una consistencia de crema. Incorpora la harina hasta conseguir una masa. Forma con las manos una bola aplastada, cubre con papel film y refrigera por lo menos durante 3 horas. Pasado ese tiempo, precalienta el horno a 160 grados. Saca la masa de la nevera y deja que se temple durante unos minutos. Entre dos hojas de papel de horno, amasa la bola hasta obtener una plancha de unos 2 centímetros de grosor. Acomoda la plancha de masa sablé en el fondo de un molde previamente engrasado y en el que hayas colocado un redondel de papel de horno en la base para evitar que se pegue. Hornea unos 20 minutos, hasta que la masa esté dorada . Deja enfriar dentro del molde sobre una rejilla, y luego desmolda con mucho cuidado. Para preparar el curd de mango, en un cazo pequeño pon los trozos de mango, el azúcar, las yemas y el zumo de limón, y calienta batiendo continuamente hasta obtener la consistencia deseada. Retira del fuego y deja enfriar para cubrir la base de masa sablé. Prepara el merengue batiendo a punto de nieve las claras de huevo con el azúcar y el chorrito de vinagre o zumo de limón, hasta obtener un merengue consistente. Pasa el merengue a una manga pastelera, cubre la tarta con picos y dóralos con la ayuda de un soplete. Refrigera y saca de la nevera un cuarto de hora antes de servir.
Si buscas un postre diferente y festivo, de elaboración sencilla pero resultona, esta tarta es una buena solución, con una exquisita combinación de sabores y texturas, que además resulta bastante fresco y ligero.
Esta es una tarta fácil de preparar e incluso la base de sable bretón se puede mantener en el congelador envuelta en papel film y el día D sólo faltará cubrir y decorar.
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