Aunque llevo mucho tiempo queriendo probar esta receta, siempre he pospuesto mi acercamiento a la cocina india porque pensé que iba a ser muy complicado, o que no iba a encontrar todas las especias e ingredientes, en fin, que me daba pereza por si finalmente resultaba un desastre total. Pero por fin me he liado la manta a la cabeza y me he decidido a probar, con resultado de éxito total, aunque sólo sea en esta primera receta, y aunque evidentemente me faltan cosas tan esenciales como un horno tandoor, obviamente se hace lo que se puede con lo que se tiene a mano... El resultado es un apasionante y jugoso plato cuyos espectaculares aromas y sabores explotan en el paladar. La cocina india es todo un mundo y teniendo las especias e ingredientes adecuados, se abren infinidad de nuevas y deliciosas posibilidades. Esta receta es para 6 personas.
Este plato se puede preparar con antelación y dejar reposar un poco para que esté en su punto perfecto de sabor. Acompaña el pollo tikka massala de arroz basmati y de pan naan (yo no tuve tiempo de hacer el naan en casa y tosté unos panes pita industriales para salir del paso, pero vamos que ni color con el pan indio, una pena).
Pollo tikka masala
Para macerar el pollo: 6 dientes de ajo pelados y picados, 4 cucharaditas de jengibre molido, 4 cucharaditas de cúrcuma molida, 2 cucharaditas de garam masala, 2 cucharaditas de semillas de cilantro molidas, 2 cucharaditas de comino molido
350 mililitros de yogur natural
1 cucharadita de sal
1 kilo de pechugas de pollo, cortadas a lo largo
1 cebolla roja pequeña, finamente picada
60 gramos de pasta de tomate
6 semillas de cardamomo molidas
1/2 cucharadita de cayena en escamas
830 gramos de tomates pelados enteros en lata
5 cucharadas de cilantro fresco picado, y unas ramitas más para decorar
Prepara la marinada mezclando en un bol pequeño el ajo, el jengibre, la cúrcuma, el garam masala, las semillas de cilantro y el comino. En un bol mediano mezcla el yogur con la sal y la mitad de la mezcla de especias; añáde a esto el pollo e impregna por todas partes; cubre y refrigera durante 4-8 horas. En una cacerola grande calienta un poco de aceite y añade la cebolla, la pasta de tomate, el cardamomo y las escamas de cayena, y sofríe removiendo a menudo, hasta que la pasta de tomate se haya oscurecido y la cebolla se haya ablandado, unos 5 minutos. Añade la mezcla de especias restante y cocina removiendo frecuentemente hasta que el fondo de la cacerola empiece a oscurecerse, unos 4 minutos. Añade los tomates con sus jugos, estrujándolos con las manos mientras los vas poniendo en la cacerola. Incorpora la nata y el cilantro picado. Lleva a ebullición, reduce el fuego, y deja hervir a fuego lento, removiendo frecuentemente, hasta que la salsa se espese, unos 30 minutos. Mientras tanto, precalienta el horno a 200 grados, sólo por arriba para gratinar. Forra una bandeja de horno con papel de plata y coloca encima de la bandeja forrada una rejilla. Dispón los trozos de pollo marinado sobre la rejilla en una sola capa. Gratina hasta que el pollo se tueste ligeramente y adquiera color dorado, unos 8-10 minutos. Saca el pollo del horno y córtalo en trocitos. Añade los trocitos de pollo a la salsa y deja cocinar a fuego lento, removiendo ocasionalmente hasta que el pollo esté hecho del todo, unos 8-10 minutos. Decora con cilantro fresco y sirve enseguida.
Este es un plato que aunque comas mil veces, siempre te va a parecer un poco distinto porque al parecer cada maestrillo tiene su librillo (más o menos espeso, cremoso, o picante, e incluso puede variar en el color de tonos rojizos, amarillos o incluso verdes hasta marrones, según la selección de especias), con lo cual investigué con varias recetas hasta dar con la que a mí me ha gustado más. Eso sí, el denominador común a todas ellas, que es el yogur, le da a la salsa un toque cremoso y suave que mitiga la potencia de las especies. Fundamental también el garam masala, una mezcla de especias secas y molidas, que según el lugar de origen incluyen ingredientes tan variados como cayena en polvo, ajo seco, jengibre molido, sésamo, semillas de mostaza, cúrcuma, semillas de cilantro, clavo, pimienta negra, cardamomo, canela, hojas de laurel, comino, nuez moscada, etc. Pero no hay que asustarse porque existen mezclas comerciales ya hechas que pueden sacarnos del apuro de tener que comprar pequeñas cantidades de veinte mil ingredientes. Y a quien le preocupe la cuestión del picante, decir que esta receta puede ser muy picante, ligeramente picante o nada en absoluto, es completamente opcional, porque aquí no se trata del picante, si no de las especias.
Este plato se puede preparar con antelación y dejar reposar un poco para que esté en su punto perfecto de sabor. Acompaña el pollo tikka massala de arroz basmati y de pan naan (yo no tuve tiempo de hacer el naan en casa y tosté unos panes pita industriales para salir del paso, pero vamos que ni color con el pan indio, una pena).
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