Esta receta tan tradicional de nuestra cocina sólo tiene una pega: su precio. Por lo demás, esta forma de preparar el besugo no puede ser más sana, más rápida y más fácil, sin apenas ingredientes extra. Decir que el resultado es un pescado jugoso y sabroso es una obviedad, por eso si queremos darnos alguna vez el capricho, es sin duda un plato estrella. Esta receta es para 6 personas.
Para acompañar, cualquier estilo de patatas (fritas, panadera, vapor, pobre, etc.), le van de maravilla.
Besugo a la espalda
1 besugo de 1.500 gramos (pide al pescadero que abra el besugo en forma de libro sin quitar la espina central)
6 dientes de ajo
2 limones
Un chorro de vinagre de sidra
1 guindilla seca
1 vasito de vino blanco
Unas ramitas de perejil fresco, aceite de oliva y sal
Para marinar el pescado maja un diente de ajo, un poco de sal y una rama de perejil en un mortero. Agrega el zumo de uno de los limones. Cubre el fondo de una fuente para horno con un poco de aceite de oliva y coloca el besugo abierto en ella. Pinta el besugo abierto con la marinada y deja reposar el pescado al menos durante una hora. Pasado ese tiempo, precalienta el horno a 200 grados y hornea el pescado durante 15 minutos. Pasado ese tiempo mezcla en un vaso el vino blanco y el zumo del otro limón, e incorpóralo a la fuente. Hornea el besugo otros 10 minutos más. Cuando se vaya a cumplir el tiempo, fríe en una sartén con un poco de aceite, los dientes de ajo en láminas y la guindilla cortada en anillas. Cuando el ajo esté tostado añade un chorro de vinagre. En cuanto se cumpla el tiempo de horneado del besugo saca la fuente, quita la espina central con cuidado, y vierte el sofrito de la sartén sobre el pescado. Sirve inmediatamente.
Esta misma receta la podemos adaptar a un presupuesto más ajustado usando lubina o dorada en vez de besugo, e igualmente resulta una receta perfecta.
Para acompañar, cualquier estilo de patatas (fritas, panadera, vapor, pobre, etc.), le van de maravilla.
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