Y con estas altas temperaturas que siempre caracterizan el final de septiembre, yo sigo estirando la lista de platos frescos y apetecibles, como esta clásica ensalada César con pollo, que ya habrá tiempo de sobra para platos más contundentes y otoñales. Y digo clásica porque aunque sea de origen norteamericano, pocos restaurantes españoles se resisten a incluirla en sus cartas. Aunque la verdadera ensalada César no lleva pollo, yo lo suelo incluir porque la salsa, que es la auténtica estrella de esta ensalada, le va de maravilla y así se hace un poco más contundente. Tanto me gusta esta ensalada que normalmente en mi casa en Navidad la hacemos con langosta… deliciosa. Esta receta es para 6 personas.
Esta famosísima ensalada fue creada en 1924 en Estados Unidos por el cocinero emigrante italiano César Cardini en su restaurante, supuestamente durante una noche de mucho trabajo en la que se quedaron sin provisiones y Cardini empleó los ingredientes que encontró a mano para salir del paso con una ensalada. Para darle un toque sofisticado, la preparó directamente frente los comensales, que es la forma en la que se sigue sirviendo hoy en día en los restaurantes americanos de cierto nivel. La ensalada se convirtió rápidamente en un éxito rotundo, y la gente hacía kilómetros sólo para comer la ensalada, que con el tiempo fue adoptada como un clásico de la cocina norteamericana, y sobre todo se convirtió en el plato favorito del Hollywood de los años veinte y treinta, dándole fama mundial.
Ensalada César con pollo
3 corazones de lechuga romana
6 anchoas de lata en aceite, escurridas
1 diente de ajo pequeño
2 yemas de huevo, grandes
3 cucharadas de zumo de limón recién exprimido
3/4 cucharadita de mostaza Dijon
120 mililitros de aceite de oliva
600 gramos de pollo asado, troceado, con su piel
3 cucharadas de queso parmesano rallado con rallador, y un poco más para servir
Pimienta negra recién molida
Picatostes de pan
Para hacer la salsa, pica las anchoas y el ajo, y añádele un pellizco de sal, formando una pasta. Cuando esté lista, pásala a un bol mediano. Incorpora las yemas de huevo batidas, el zumo de limón y la mostaza. Empezando gota a gota y después en un hilo, incorpora el aceite removiendo con varillas hasta obtener una salsa espesa y brillante. Ahora incorpora el queso parmesano rallado a la salsa y salpimienta. Por último, añade el pollo asado y los picatostes. Incorpora las hojas de lechuga partidas en trozos grandees, y con las manos mezcla todo el conjunto. Corona la ensalada con más queso parmesano rallado.
Esta famosísima ensalada fue creada en 1924 en Estados Unidos por el cocinero emigrante italiano César Cardini en su restaurante, supuestamente durante una noche de mucho trabajo en la que se quedaron sin provisiones y Cardini empleó los ingredientes que encontró a mano para salir del paso con una ensalada. Para darle un toque sofisticado, la preparó directamente frente los comensales, que es la forma en la que se sigue sirviendo hoy en día en los restaurantes americanos de cierto nivel. La ensalada se convirtió rápidamente en un éxito rotundo, y la gente hacía kilómetros sólo para comer la ensalada, que con el tiempo fue adoptada como un clásico de la cocina norteamericana, y sobre todo se convirtió en el plato favorito del Hollywood de los años veinte y treinta, dándole fama mundial.
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