El nombre de esta receta me ha provocado muchos dolores de cabeza; finalmente me he decidido por llamarla "Rocas de chocolate con cereza", pero bien podría haberla titulado "Turrón de chocolate con cerezas" o simplemente "Chocolate casero con cerezas". Como amante que soy del chocolate en cualquiera de sus formas y versiones, esta es una de esas sencillísimas recetas que cuando la gente prueba no entiende cómo no se le había ocurrido antes, y proclama airadamente que nunca volverá a comprar chocolate en el super pudiendo hacerlo en casa. Obviamente el mérito no es mío; su origen es nada menos que australiano y su nombre original "Rocky Road" (o sea, camino rocoso), no podría ser más apropiado porque mientras vas saboreando la amalgama de diferentes chocolates, te vas encontrando con las diferentes texturas y sabores de los trocitos de cereza confitada, los mini marshmallows (nubes) y los "pretzels" (esas galletitas saladas en forma de lazo de origen alemán, que pueden encontrarse aquí en cualquier supermercado). Sólo un aviso, es altamente adictivo...
Con esta sencilla receta tienes el éxito garantizado entre pequeños y mayores. Además dura mucho tiempo en la nevera, por lo que no te preocupes si sale una buena cantidad, aunque no te confíes, ¡volará!
Rocas de chocolate con cerezas
250 gramos de chocolate Lindt para cocinar
Forra con papel de horno un molde rectangular de medidas 20 x 30 cm. Pon el chocolate en una cacerola a fuego medio hasta que se derrita y déjalo enfriar un poco. En ese momento añádele las gotas de chocolate blanco, las cerezas, los mini marshmallows y los mini "pretzels" y mezcla bien con el chocolate. Una vez formada una masa homogénea, viértela en el molde e introdúcelo en la nevera durante 24 horas. Pasado ese tiempo, saca la tableta de chocolate del molde y córtala en trozos irregulares.
250 gramos de chocolate Lindt para cocinar
100 gramos de gotas de chocolate blanco
100 gramos de mini "marshmallows" enteros
100 gramos de cerezas confitadas troceadas
150 gramos de mini "pretzels" troceados
Forra con papel de horno un molde rectangular de medidas 20 x 30 cm. Pon el chocolate en una cacerola a fuego medio hasta que se derrita y déjalo enfriar un poco. En ese momento añádele las gotas de chocolate blanco, las cerezas, los mini marshmallows y los mini "pretzels" y mezcla bien con el chocolate. Una vez formada una masa homogénea, viértela en el molde e introdúcelo en la nevera durante 24 horas. Pasado ese tiempo, saca la tableta de chocolate del molde y córtala en trozos irregulares.
Los ingredientes que yo he usado pueden ser sustituidos por otros que os gusten más como frutos secos, otras frutas confitadas, galletas tipo "digestive", etc.
Con esta sencilla receta tienes el éxito garantizado entre pequeños y mayores. Además dura mucho tiempo en la nevera, por lo que no te preocupes si sale una buena cantidad, aunque no te confíes, ¡volará!