¿Qué haces cuando tienes en la despensa una lata de 480 gramos de melocotón en almíbar, y cada vez que la ves te preguntas en qué estabas pensando el día que la compraste? Pues sí, haces una tarta invertida de melocotón; el caso es que me estaba poniendo de los nervios ver el sitio que ocupaba la dichosa latita y por fin le encontré un uso, y todo hay que decirlo, esta sencilla tarta está de muerte.
Esta es la versión melocotón, pero puedes hacerla de piña, albaricoque, pera, macedonia o cualquier otra fruta en almíbar. No se puede pedir más: fácil, rápida y deliciosa.
Tarta invertida de melocotón
55 gramos de mantequilla
115 gramos de azúcar morena
1 lata grande de melocotón en almíbar, cortados en rodajas grandes
150 gramos de harina
1 y 1/4 de cucharadita de levadura en polvo
1/4 de cucharadita de sal
115 gramos de mantequilla, ablandada
170 gramos de azúcar
1 huevo
1 cucharadita de extracto de vainilla
120 mililitros de leche
Pon los 55 gramos de mantequilla en un molde y caliéntalo en el horno a 180 grados durante unos minutos, hasta se derrita, vigilando para que no se queme. Saca el molde del horno. Añade el azúcar moreno al molde, removiendo con una cuchara de madera hasta que se hidrate por completo. Reparte bien la mezcla en el fondo del molde. Dispón las rodajas de melocotón y reserva. En un bol mediano mezcla la harina, la levadura en polvo y la sal, y reserva. En un bol grande bate los 115 gramos de mantequilla con la minipimer durante 1 minuto. Gradualmente introduce el azúcar hasta que quede bien mezclado. Añade el huevo y la vainilla, batiendo hasta combinar por completo. Alternativamente añade la mezcla de harina y la leche a la mezcla de mantequilla batida, batiendo suavemente tras cada incorporación, sin batir demasiado. Vierte la masa uniformemente sobre los melocotones en el molde. Hornea unos 50 minutos y pincha en el centro con un palillo comprobando que sale limpio y seco. Saca del horno y deja enfriar en el molde sobre una rejilla durante 5 minutos. Suelta la tarta pasando un cuchillo por el borde del molde y da la vuelta sobre el plato de servir. Deja enfriar durante 10 o 15 minutos y sirve templada.
Es una tarta súper jugosa y ligera. Si la quieres vestir un poco más, la puedes acompañar de una bola de helado de vainilla o nata montada, que le va de maravilla al caramelo de la superficie.
Esta es la versión melocotón, pero puedes hacerla de piña, albaricoque, pera, macedonia o cualquier otra fruta en almíbar. No se puede pedir más: fácil, rápida y deliciosa.