30.1.15

Sablé bretón con mango y merengue

La masa sablé o sablé breton es una masa básica de la repostería francesa para la realización de tartas, tartaletas y galletas. La palabra francesa “sablé” quiere decir “arenado”, es decir que se trata de una masa tipo galleta de mantequilla con un punto salado, muy frágil y crujiente, que combina de maravilla con frutas más bien ácidas como cerezas, limón, arándanos, naranja, etc. Y del mango qué se puede decir, que se ama o se odia, y como yo soy de amarlo, elegí esta fruta dulce, carnosa, y con un punto ácido para hacer una tarta de tintes exóticos y tropicales.


Sablé bretón con mango y merengue

230 gramos de harina
130 gramos de azúcar
110 gramos de mantequilla, ablandada
90 gramos de mantequilla mezclada con una pizca de sal Maldon, ablandada
4 yemas de huevo
8 gramos de levadura química
el interior de una vaina de vainilla
200 gramos de mango natural, troceado
100 gramos de azúcar
4 yemas
1 cucharada de zumo de limón
3 claras de huevo, a temperatura ambiente
150 gramos de azúcar
1 chorrito de zumo de limón o vinagre

Para preparar la masa sablé, tamiza la harina con la levadura, y reserva. Bate las yemas con la vainilla y el azúcar, y luego añade la mantequilla ablandada, hasta obtener una consistencia de crema. Incorpora la harina hasta conseguir una masa. Forma con las manos una bola aplastada, cubre con papel film y refrigera por lo menos durante 3 horas. Pasado ese tiempo, precalienta el horno a 160 grados. Saca la masa de la nevera y deja que se temple durante unos minutos. Entre dos hojas de papel de horno, amasa la bola hasta obtener una plancha de unos 2 centímetros de grosor. Acomoda la plancha de masa sablé en el fondo de un molde previamente engrasado y en el que hayas colocado un redondel de papel de horno en la base para evitar que se pegue. Hornea unos 20 minutos, hasta que la masa esté dorada . Deja enfriar dentro del molde sobre una rejilla, y luego desmolda con mucho cuidado. Para preparar el curd de mango, en un cazo pequeño pon los trozos de mango, el azúcar, las yemas y el zumo de limón, y calienta batiendo continuamente hasta obtener la consistencia deseada. Retira del fuego y deja enfriar para cubrir la base de masa sablé. Prepara el merengue batiendo a punto de nieve las claras de huevo con el azúcar y el chorrito de vinagre o zumo de limón, hasta obtener un merengue consistente. Pasa el merengue a una manga pastelera, cubre la tarta con picos y dóralos con la ayuda de un soplete. Refrigera y saca de la nevera un cuarto de hora antes de servir.

Si buscas un postre diferente y festivo, de elaboración sencilla pero resultona, esta tarta es una buena solución, con una exquisita combinación de sabores y texturas, que además resulta bastante fresco y ligero.


Esta es una tarta fácil de preparar e incluso la base de sable bretón se puede mantener en el congelador envuelta en papel film y el día D sólo faltará cubrir y decorar.

Image and video hosting by TinyPic

27.1.15

Paté picante de sardinas

Otra de esas recetas que salen por pura serendipia. Esta vez pasó que me equivoqué con las sardinas y las compré en tomate. Cuando llegué a casa y me percaté del error, lo del tomate me dio una pereza espantosa y un poco de repelús, y me puse manos a la obra a pensar qué podría hacer con ellas para aprovecharlas. Y buscando y rebuscando recetas, y recopilando cosas de aquí y de allá, éste fue el resultado.


Paté picante de sardinas

2 latas de sardinas picantes en tomate
3 yemas de huevo
8 pepinillos
2 cucharadas soperas de queso crema
Unas gotas de tabasco, sal y pimienta
1 plancha de masa de hojaldre
1 huevo batido
1 cucharada de perejil o cebollino picado

Para hacer la lata de hojaldre, lava y seca una lata de sardinas sin la tapa. Corta un trozo grande de papel de aluminio y dóblalo sobre sí mismo unas 8 veces hasta conseguir una tira plana. Bordea la lata de sardinas con la tira de papel de plata y grapa la unión para que no se deshaga. Forra la lata tanto interior como exteriormente con la masa de hojaldre. Con algo más de masa haz una especie de cucurucho que simule la tapa enrollada de la lata de sardinas. Pinta con un huevo batido y hornea las piezas a 180 grados durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, deja enfriar sobre una rejilla. Prepara el paté picante de sardinas triturando todos los ingredientes en la minipimer hasta obtener una crema homogénea aunque no demasiado fina. Rellena la lata de hojaldre cuidadosamente con el paté picante de sardinas y decora con el perejil picado.

Luego encontré la lata de sardinas hecha de hojaldre y la incorporé a la receta para darle un poco de gracia a la entrada de hoy.


Este paté casero se prepara en cuestión de minutos y puede resolver infinidad de situaciones en un tiempo récord.
Image and video hosting by TinyPic

23.1.15

Mini donuts glaseados

¿Por qué será que todo lo que se hace en versión mini suele ser tan apetecible y enseguida entra por los ojos? No sé, el caso es que estos mini donuts están riquísimos y encima son una monada. Bueno, no nos engañemos, porque donuts, lo que se dice donuts, no son; los auténticos se hacen friendo la masa en aceite y los ingredientes son distintos. Éstos son más bien unos bizcochitos dulces y tiernos, que con los distintos glaseados son un auténtico vicio. Esta receta es para 50 mini donuts.


Mini donuts glaseados

130 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
125 gramos de azúcar
125 gramos de harina de fuerza
1/2 cucharadita de levadura química
2 cucharadas de leche
2 huevos
1 cucharada de extracto de vainilla

Si los vas a hacer en el horno con un molde para mini donuts, precalienta a 210 grados y engrasa el molde. Si los vas a hacer con máquina de hacer donuts, sigue las instrucciones del fabricante. Para hacer la masa, mezcla la mantequilla y el azúcar hasta obtener una crema esponjosa. Añade y bate los huevos uno a uno. Incorpora poco a poco la harina y la levadura. Añade la leche y el extracto de vainilla. No batas el conjunto durante demasiado tiempo. Introduce la masa en una manga pastelera y rellena con ella los huecos del molde o de la máquina sólo hasta la mitad de su capacidad. Si en horno, mantén dentro el molde entre 5 y 8 minutos. Pasado ese tiempo, saca el molde y deja enfriar 5 minutos sobre una rejilla antes de sacar los donuts de los huecos. Una vez enfriados, glasea y decora a tu gusto.

Yo los decoré con glaseado de chocolate y de fresa, trocitos de pistacho, fideos de chocolate, almendras picadas y fideos de azúcar de colorines, pero como siempre, imaginación al poder.


Sólo una advertencia: cuidado porque con este tamaño te puedes comer una buena tanda sin darte ni cuenta….

Image and video hosting by TinyPic

20.1.15

Brochetas de solomillo, panceta y verduras

Este es un plato sencillo, rápido y barato, en función de la carne que utilices. Se trata de una idea genial para cuando tienes un trozo de solomillo feo o demasiado pequeño, y no sabes qué hacer con él. Esta receta es para 6 brochetas.


Brochetas de solomillo, panceta y verduras

1 kilo de solomillo de ternera, cortado en dados
2 lonchas de panceta, cortada en cuadraditos
8 tomates cherry
8 champiñones, cortados en cuartos
1 cebolla roja, cortada en cuartos
Para la marinada: 3 dientes de ajo, picados; 1 pellizco de sal; pimienta negra recién molida; 1 y ½ cucharada de mostaza de Dijon; 2 cucharadas de salsa Worcestershire; el zumo de 1 limón; 2 cucharadas de salsa de soja; 1 chorrito de aceite de oliva virgen
6 brochetas de madera o de metal

En un bol grande prepara la marinada, mezclando el ajo, la sal, la pimienta, la mostaza, la salsa Worcestershire, el zumo de limón, la salsa de soja y el aceite. En esta marinada introduce la carne, la cebolla y los champiñones, y deja todo macerar al menos durante una hora. Pasado ese tiempo, prepara las brochetas alternando la carne, la panceta y las verduras. Calienta a fuego alto una sartén grande o una grill y cocina las brochetas, dándoles la vuelta de vez en cuando.

Por supuesto, imaginación e ingredientes al poder: yo lo hice con lo que tenía a mano en la nevera, pero obviamente tampoco estaría de más pimiento rojo, pimiento verde o calabacín.


Si preparas una buena guarnición de patatas fritas para acompañar a las brochetas, el éxito está más que asegurado.

Image and video hosting by TinyPic

16.1.15

Bizcocho de plátano y nueces

La vuelta a la normalidad no tiene por qué ser aburrida. Y como muestra, este delicioso bizcocho de plátano y nueces, personalmente, creo que mi preferido si tuviese que elegir sólo uno. Esta receta es para un bizcocho pequeño; si quieres hacer uno de tamaño normal, no tienes más que doblar las cantidades de los ingredientes.


Bizcocho de plátano y nueces

2 huevos
125 gramos de azúcar
180 gramos de harina
1 cucharadita de levadura química
1 pellizco de sal
1 tarrina de creme fraiche
40 mililitros de aceite de girasol
1 cucharada de extracto de vainilla
1 plátano y medio, muy maduros
2 puñados de nueces en trozos

Precalienta el horno a 170 grados y engrasa un molde de bizcocho. Bate los huevos con el azúcar hasta obtener una crema ligera. Añade la harina con la levadura y la sal, y mezcla bien. Agrega la creme fraiche y el aceite batiendo unos minutos; a continuación, añade el extracto de vainilla. Añade los plátanos previamente aplastados con un tenedor. Vierte la masa en el molde e incorpora y hunde un poco las nueces en ella. Hornea durante unos 30 minutos, comprobando que al pinchar un palillo en el centro, éste sale limpio y seco. Saca del horno y deja enfriar 10 minutos en el molde, sobre una rejilla. Desmolda y deja enfriar a temperatura ambiente.

Húmedo, esponjoso, y riquísimo, este bizcocho tiene un intenso sabor a plátano que contrasta a la perfección con la dulzura de las nueces.


Bueno, bonito y barato, este bizcocho es perfecto para desayunar y merendar.

Image and video hosting by TinyPic

13.1.15

Sopa Minestrone

Para estos fríos que pillan a traición, nada mejor que una contundente y sabrosa sopa, repleta de verduras, y enriquecida con legumbres y pasta. Nutritiva y completísima receta que funciona a la perfección como plato único, acompañado de unas tostadas de pan. Esta receta es para 6 personas


Sopa Minestrone

3 cucharadas de aceite de oliva
1 diente de ajo, picado
2 lonchas gruesas de panceta, cortadas en daditos
1 cebolla mediana, picada
3 zanahorias, peladas y cortadas en dados pequeños
2 ramas de apio, cortada en dados pequeños
3 patatas medianas, peladas y cortadas en dados pequeños
1 hoja de laurel
1/2 de cabeza de repollo, descorazonada y cortada
1 lata de unos 450 gramos de tomates pelados y cortados, o 60 mililitros de concentrado o pasta de tomate
3 ramitas de perejil
Entre 1,5 o 2 litros de caldo de verduras o de pollo
1 lata de unos 300 gramos de judias blancas, cocidas y escurridas
50 gramos de pasta corta
Queso parmesano rallado

Calienta el aceite de oliva en una cacerola grande, a fuego medio. Añade el ajo y la panceta, y fríe hasta dorar ligeramente. Añade la cebolla, las zanahorias, el apio, las patatas y la hoja de laurel. Tapa y baja el fuego a medio-bajo, pochando las verduras hasta que se empiecen a ablandar. Mueve ocasionalmente. Cuando las verduras estén blandas, añade el repollo. Tapa y pocha otros 5 minutos o hasta que el repollo esté blando. Quita la tapa a la cacerola y sube el fuego a medio-alto. Incorpora los tomates y cocina hasta que adquieran un color anaranjado (si se usa pasta de tomate, cuidado que no se queme). Añade el perejil y el caldo o el agua. Lleva a ebullición, tapa, y baja el fuego. Cuece a fuego lento 25 minutos, entonces añade las judías. Lleva a ebullición de nuevo y añade la pasta. Rectifica de sal. Tapa y cuece otros 10 minutos o hasta que la pasta esté hecha. Retira la hoja de laurel. Sirve muy caliente, con el queso parmesano rallado, un chorrito de aceite de oliva extra virgen, pimienta recién molida y unas hojas de albahaca fresca.

Esta receta me encanta porque, aparte de ser deliciosa, es perfecta para acabar con esos trocitos de queso parmesano que terminan quedando por los siglos de los siglos en la nevera, con los últimos gramos de pasta que siempre rondan por la despensa, y con cualquier verdura, ya que admite múltiples combinaciones.

Image and video hosting by TinyPic

2.1.15

Bundt navideño de chocolate

Cocinar con niños en Navidad puede ser, cuanto menos, todo un reto. Para esas largas tardes de vacaciones en casa, aquí va una receta sencilla que les divertirá hacer contigo, y de la que disfrutaréis todos después, porque este sencillo bizcocho de chocolate está riquísimo como merienda o desayuno.


Bundt navideño de chocolate

200 gramos de mantequilla, a temperatura ambiente
300 gramos de harina
110 gramos de cacao en polvo
1 cucharadita de levadura en polvo
1 pellizco de sal
125 mililitros de leche
125 mililitros de yogur griego
300 gramos de azúcar
4 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
225 gramos de chocolate blanco, troceado
1 cucharada de leche

Precalienta el horno a 180 grados. Engrasa el molde y reserva. En un bol mezcla la harina, el cacao, la levadura y sal, y reserva. En otro bol bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una crema, y añade los huevos uno a uno, batiendo bien. Agrega la vainilla, el yogur y la leche e incorpora por completo. Añade la mezcla de ingredientes secos a la mezcla de ingredientes húmedos de forma alterna, empezando y terminando con los secos. Vierte la masa en el molde e introduce en el horno durante 50 minutos. Una vez pasado el tiempo, comprueba que el bundt está hecho. Deja reposar el bizcocho en el molde durante unos 10 minutos. Desmolda y deja enfriar por completo sobre una rejilla. Mientras tanto haz el glaseado combinando el chocolate blanco y la leche en un bol pequeño e introduce en el microondas a media potencia durante 50 segundos; remueve. Vuelve a meter en el microondas a intervalos de 30 segundos a media potencia hasta que los trozos de chocolate se hayan derretido por completo, removiendo bien después de cada intervalo. Un vez obtenida una crema lisa y homogénea, vierte la glasa sobre el bunt y deja secar durante media hora. Decora a tu gusto y sirve.

Image and video hosting by TinyPic