Rápido de hacer, contundente pero no seco, este delicioso pan con costra crujiente está delicioso simplemente tostado, con un poco de mantequilla y mermelada, aunque también es perfecto para acompañar a quesos, fiambres o cualquier plato salado.
Pan de pipas
250 gramos de harina
240 gramos de harina integral
80 gramos de pipas de girasol, y algunas más para decorar
80 gramos de pipas de calabaza, y algunas más para decorar
1 cucharada de levadura en polvo
1 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de sal
2 huevos tamaño L
85 gramos de miel
60 gramos de mantequilla, derretida
350 mililitros de leche
Precalienta el horno a 190 grados y engrasa un molde de bizcocho. En un bol grande mezcla las harinas, las semillas, la levadura, el bicarbonato y la sal. En un bol mediano, bate los huevos, la miel, la mantequilla derretida y la leche, hasta integrar todos los ingredientes. Incorpora esta mezcla al bol de la harina y mezcla sólo hasta que la harina esté incorporada. Vierte la masa en el molde, espolvorea la superficie con las pipas de girasol y calabaza reservadas, y hornea durante unos 35-40 minutos, o hasta que el pan esté dorado. Deja enfriar en el molde al menos durante 10 minutos y luego saca del molde y deja enfriar por completo.
Se conserva estupendamente durante días bien envuelto en papel de plata y guardado en un lugar fresco y seco, y también admite congelación.