23.5.14

Tartaletas de frutas

No sé vosotros, pero yo empiezo a tener una urgente necesidad de ver y sentir la luz y el sol, pero como parece que la cosa se resiste, este fin de semana voy a darme una alegría y hacerme la ilusión de que el buen tiempo definitivamente está a la vuelta de la esquina con esta receta para 4 tartaletas individuales de masa quebrada, crema pastelera y frutas frescas: un auténtico derroche de color y sabor, para ir anticipando un poquito esta primavera que no termina de llegar.



Tartaletas de frutas

Para la masa quebrada:

150 gramos de harina
75 gramos de mantequilla fría, en trozos
1 huevo
50 gramos de azúcar glass
Una pizca de sal

Para la crema pastelera:

1/4 de litro de leche
1/2 vaina de vainilla, sin semillas
60 gramos de azúcar
20 gramos de Maicena
2 yemas de huevo

Fruta al gusto para decorar
Brillo alimentario para decorar (yo uso el de Lidl)

Para hacer la masa quebrada: en un bol grande mezcla con las manos la harina con los trocitos de mantequilla y cuando tenga una consistencia de masa de galleta, añádele el azúcar, el huevo y la sal, sin manipular demasiado. Forma una bola y deja en el propio bol, tapado con papel film, durante 1 hora en la nevera. Pasado ese tiempo, aplasta la bola y estira con un rodillo entre 2 pliegos de papel vegetal hasta conseguir una masa lisa y suave. Ayudándote con el rodillo enharinado, cubre los moldes metálicos de las tartaletas y con las manos acomoda la masa bien pegada a las paredes y al fondo de los moldes. Con un tenedor pincha la masa en el fondo, cubre con pepel de horno y pon unas cuantas legumbres para que no se levante la masa. Hornea durante unos 10 minutos a 180 grados. Deja enfriar los moldes sobre una rejilla, y cuando estén fríos del todo, saca con mucho cuidado los moldes de masa quebrada y reserva. Para hacer la crema pastelera: cuece la leche con la vaina de vainilla, lleva a ebullición y reserva. En un bol mezcla con varillas el azúcar, la maicena y las yemas de huevo hasta que estén ligados. Añade poco a poco la leche sin dejar de remover. Ponlo a cocer a fuego lento removiendo continuamente hasta que se forme una crema espesa. Retira del fuego, deja enfriar y cubre la crema con papel film pegado a la crema para que no se forme una película dura. Reserva. Montaje de las tartaletas: rellena los moldes de masa quebrada con la crema enfriada. Dispón armoniosamente las frutas elegidas para decorar y píntalas con el brillo alimentario para evitar que se oxiden y estropeen. Deja las tartaletas en la nevera y sácalas un poco antes de servir, para que la crema se atempere.

Dos consejos importantes a la hora de elaborar estas deliciosas tartaletas: el primero es que para evitar que la crema pastelera reblandezca la base de masa quebrada, conviene hacer el montaje poco antes de servir; el segundo es que, aunque no nos gusten los artificios, es fundamental que pintemos las frutas con el brillo alimentario, mermelada o almíbar, porque si no, la fruta se estropea en cuestión de minutos.


Estas tartaletas ligeras y refrescantes, son fáciles de hacer, admiten cualquier combinación de frutas, y no pueden ser más vistosas y apetecibles.

Image and video hosting by TinyPic

No hay comentarios:

Publicar un comentario