Esta es una versión bastante sui generis de la famosa tarta alemana Selva Negra, empezando porque la he hecho helada con objeto de sobrellevar las altas temperaturas que nos están tocando sufrir, y porque para ser una auténtica tarta Selva Negra, el bizcocho debería estar mojado con un poco de kirsch de cerezas, pero como la iban a comer niños, lo he dejado para otra ocasión. En cualquier caso se trata de una deliciosa combinación de bizcocho de chocolate, helado casero de vainilla y compota de cerezas, ideal para darle un toque festivo a cualquier comida o cena.
Sencillamente irresistible.
Tarta helada Selva Negra
1 tableta de chocolate negro para repostería
3 huevos
125 gramos de mantequilla
1 yogur griego
5 cucharadas de leche
6 cucharadas de azúcar
8 cucharadas de harina
1 sobre de levadura en polvo
320 mililitros de leche entera
4 yemas de huevo
130 gramos de azúcar
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
Un pellizco de sal
400 gramos de nata líquida para montar
Compota de cerezas (receta aquí)
Para preparar el bizcocho: Precalienta el horno a 170 grados y engrasa un molde de bizcocho. En una cacerola mediana calienta la leche junto con el chocolate cortado en trozos y la mantequilla, incorpora el azúcar, los huevos y el yogur. Retira del fuego y añade la harina y la levadura. Mueve poco a poco hasta que todos los ingredientes queden bien mezclados e incorporados. Vierte la masa en el molde y hornea durante unos 30 minutos, hasta que al pinchar el centro con un palillo éste salga limpio y seco. Deja enfriar en el molde sobre una rejilla durante unos 10 minutos, después sácalo del molde, deja enfriar por completo y reserva. Para preparar el helado de vainilla: en un cazo pequeño y a fuego muy bajo pon las yemas, la leche, el azúcar, la sal y el extracto de vainilla. Mezclamos bien los ingredientes con varillas sin dejar de mover, hasta que veas que la mezcla se empieza a espesar un poco; entonces añade la nata fría, sigue mezclando y deja enfriar tapado. Una vez a temperatura ambiente, mete la mezcla en el frigorífico y manténla un mínimo de ocho horas, y si puedes, toda una noche, para que se asienten los sabores. Entonces sigue las instrucciones de tu heladera y manteca hasta obtener el helado, y reserva. Para hacer la compota de cerezas, sigue esta receta. Para el montaje de la tarta helada: engrasa un molde rectangular de bizcocho y fórralo de papel de horno. En el fondo del molde pon una capa de helado; sobre ella, una capa de compota de cerezas, y sobre ella, una capa de bizcocho de chocolate. Repite la operación para acabar con la capa de bizcocho. Cubre la superficie y mete en el refrigerador durante un par de horas para que se asiente bien. Diez minutos antes de servir, sácalo de la nevera y déjalo reposar, tira del papel de horno hacia arriba para desmoldarlo fácilmente, retira el papel y vuélcalo sobre una fuente de presentación. Si te sobra compota de cerezas como en mi caso, vierte un poco sobre cada ración cuando sirvas.
Os propongo aparcar por un día el horno, y hacer este riquísimo postre refrescante y cremoso para no tener que recurrir al típico helado sin más, y hacer algo diferente para variar.
Sencillamente irresistible.
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